El blog del vehículo conectado

Supresión de la prima medioambiental: ¿qué impacto tendrá en las flotas?

Para sorpresa de todos, la prima ecológica concedida a las empresas que compran o alquilan coches eléctricos se suprimió sin más el 14/02/2024. Una decisión radical y brutal, que puede parecer paradójica habida cuenta de los retos que plantea la descarbonización de las flotas de vehículos de empresa.

Entonces, ¿podría este giro de 180 grados socavar la necesaria transición energética del parque automovilístico? A primera vista, podríamos pensar que sí. Podría poner un serio freno a la electrificación de las flotas de automóviles, que se ha iniciado tímidamente en los últimos años. Sin embargo, un análisis más detallado de la situación sugiere que la revolución en curso continuará, con o sin la prima. Te lo explicamos

La supresión de la ecobonificación de 3.000 euros para empresas y administraciones públicas no debe poner en entredicho la pertinencia de la transición energética. Aparte del evidente impacto ecológico, sigue habiendo muchas ventajas en el uso de vehículos eléctricos, y los precios son actualmente bastante atractivos.

Los beneficios de la transición energética para las empresas

  1. Menores costes de combustible
    El uso de vehículos eléctricos reduce los costes de combustible. Esto puede suponer un importante ahorro para las empresas. Los vehículos suelen representar el 2th por detrás de los salarios.
  2. Reducción de los costes de mantenimiento
    Los vehículos eléctricos requieren menos mantenimiento que los de combustión interna. No hay que cambiar el aceite, no hay correas de distribución, las piezas de frenado se desgastan menos, etc. En uso, mantener un vehículo eléctrico cuesta menos a las empresas.
  3. Menos emisiones de CO2
    Los vehículos eléctricos no producen emisiones de CO2. Esto reduce el impacto medioambiental global de la empresa.
  4. Un marco jurídico favorable a la energía eléctrica
    La legislación está evolucionando para apoyar la transición energética. Por ejemplo, con la creación de Zonas de Bajas Emisiones (ZFE). Estas zonas restringirán gradualmente el uso de vehículos de combustión en determinadas zonas de tráfico dentro de las ciudades. Además, la ley LOM introduce nuevas cuotas para acelerar la sustitución del parque automovilístico por modelos más ecológicos. Así, a partir del 1er A partir del 1 de enero de 2022, la LOM exigirá que las flotas de más de 100 vehículos incluyan un mínimo de 10% de vehículos de bajas emisiones de CO2 (<60g CO2/km). A partir de 2024, el porcentaje exigido de vehículos de bajas emisiones será de 20%, luego de 35% en 2027 y de 50% a partir de 2030.

Entonces, ¿la supresión de la prima ecológica ha supuesto la sentencia de muerte para la migración energética de los parques automovilísticos? A la vista de las diversas ventajas que compensan la pérdida de este impulso financiero, no es tan evidente.

Pero esa no es realmente la cuestión...

Para las flotas de las empresas, el mayor reto es decidir qué vehículos electrificar. Algunas empresas han decidido electrificar los vehículos de los voluntarios. Otras han optado por dirigirse a profesiones específicas dentro de la organización...

En realidad, la única forma de lograr una transición energética satisfactoria para un parque automovilístico es conocer el uso que se hace de cada vehículo. Electrificar un vehículo que hace más de 500 km al día no tiene sentido. Del mismo modo, electrificar un vehículo sin tener en cuenta sus necesidades y capacidades de recarga puede ser especialmente arriesgado y contraproducente.

En resumen, los vehículos electrificables serán aquellos cuyo uso sea coherente con el funcionamiento de un vehículo eléctrico. Si se utilizan de forma coherente con los requisitos de un vehículo eléctrico, se ahorrará. Para orientar a las empresas en su elección, sólo hay una opción: la recogida y el análisis de datos sobre el uso.

Cómo Optimum puede ayudarle en su transición energética:

Óptimo ofrece varias soluciones para recoger y analizar datos. Esto se hace durante un periodo de tiempo significativo, proporcionando una imagen precisa del uso (distancia, número de trayectos, tiempos de parada, etc.) de cada vehículo. Le ayudamos a determinar qué vehículos se adaptan mejor a la electrificación. Por último, hacemos recomendaciones precisas sobre la infraestructura de recarga necesaria (número, capacidad y ubicación de las estaciones de recarga).