Electrificación de flotas
1/3/2022
5 minutos de lectura

Transición energética de la flota: ¿qué motores elegir?

Dar prioridad a los vehículos limpios

Ante la emergencia climática, las empresas y las autoridades públicas deben reducir de forma sostenible sus emisiones de gases de efecto invernadero. Desde el 1 de enero de 2022, la Ley de Orientación a la Movilidad exige que las flotas de más de 100 vehículos renueven el 10% de sus vehículos de bajas emisiones (LEV, es decir, menos de 60 g de CO2/km). Esta tasa aumentará al 20% en 2024, al 35% en 2027 y al 50% en 2030.

La electrificación de las flotas de vehículos se está convirtiendo en algo esencial para los administradores de flotas. Tienen varias opciones: vehículos híbridos, eléctricos o de hidrógeno. Elegir la tecnología y los vehículos adecuados sigue siendo un gran desafío. La cuestión de la ubicación de las estaciones de carga también debe resolverse, así como la garantía de una movilidad eficiente.

Veamos los pros y los contras de las distintas posibilidades.

El vehículo híbrido

Aquí nos centraremos en los vehículos híbridos enchufables. La oferta «totalmente híbrida» (carga automática) sigue siendo demasiado limitada para ser una alternativa viable para las empresas.

El vehículo híbrido enchufable combina dos fuentes de energía: un motor de combustión (gasolina, diésel, E85) y un motor eléctrico. Este último debe recargarse manualmente en las estaciones de carga o mediante una toma de corriente convencional.

El sistema híbrido funciona de forma independiente y puede ser 100% eléctrico, 100% térmico o una combinación de ambos. El modo eléctrico se utiliza a menudo para viajes urbanos a baja velocidad, con una autonomía limitada (menos de 80 km). El modo térmico es el preferido para viajes de alta velocidad, como en la carretera, para preservar la duración de la batería. En el modo combinado, el motor eléctrico apoya al motor de combustión para reducir el consumo o proporcionar energía adicional.

El híbrido enchufable: ventajas y desafíos para las empresas

Sobre el papel, el vehículo híbrido parece ideal: ecológico, económico y práctico. Puede recorrer largas distancias, similares a las de los vehículos de combustión interna, mientras controla el consumo de combustible. Aunque su costo de adquisición es mayor, ahorra combustible y frenado. El sistema de recuperación de energía durante la desaceleración reduce el uso de los frenos.

Sin embargo, en las empresas, no siempre gana la competencia. Muchas empresas han optado por los vehículos híbridos sin anticipar la cuestión de la recarga y su financiación. El resultado: vehículos híbridos que no se recargan. Esto se traduce en un mayor consumo de combustible que los vehículos de combustión interna, debido al peso de la batería.

Es fundamental ofrecer este tipo de vehículo a los conductores para los que sea adecuado, por ejemplo, para viajes urbanos o cortos. La ubicación de las estaciones de carga, en las empresas o en los hogares de los empleados, y la financiación de la carga son cruciales. De lo contrario, es posible que los resultados no alcancen los objetivos establecidos.

El vehículo 100% eléctrico

El vehículo eléctrico tiene un motor 100% eléctrico único que le permite realizar todo tipo de viajes. La autonomía suele ser inferior a 500 km.

Entre los puntos fuertes del vehículo eléctrico se encuentran:

  • eficiencia de combustible ejemplar (0 l/100 km)
  • cero emisiones de CO2
  • considerable comodidad y conducción silenciosa
  • par inmediato para una aceleración digna de los coches deportivos

Desafortunadamente, estas ventajas se ven compensadas por numerosas desventajas:

  • autonomía limitada (pocos modelos superan los 500 km)
  • Frecuencia y duración de carga
  • cantidad y distribución de las estaciones de carga, que a menudo son insuficientes, los precios de reventa son inciertos, etc.

Todas estas son preguntas que pueden debilitar la confianza de un administrador de flota. Otra desventaja: ¿el vehículo eléctrico es tan ecológico como dice ser?

Para su uso, sí, pero numerosos estudios muestran que el proceso de fabricación (extracción de los minerales preciosos necesarios para producir baterías) y el reciclaje de los vehículos eléctricos son extremadamente contaminantes.

El vehículo de hidrógeno

Aunque su nombre es diferente, el vehículo de hidrógeno es un vehículo eléctrico. La fuente de alimentación no la proporciona una batería, sino una pila de combustible. El hidrógeno se almacena bajo presión en tanques especiales. Cuando entra en contacto con el oxígeno de la pila de combustible, produce electricidad que alimenta el motor eléctrico y emite solo agua como subproducto.

El vehículo de hidrógeno combina así todas las ventajas de un vehículo 100% eléctrico y elimina las principales desventajas: el tiempo de carga (llenado de hidrógeno) y la autonomía son, por lo tanto, equivalentes a los de un vehículo con motor de combustión tradicional.

Por lo tanto, el vehículo de hidrógeno parece ser el más prometedor. Una vez más, siguen existiendo algunas áreas grises: precios de compra elevados, suministro muy limitado por parte de los fabricantes hasta la fecha, número y cobertura muy limitados de estaciones de hidrógeno.

El ganador de una transición energética favorable es...

Como hemos visto, cada tecnología tiene sus pros y sus contras. Por lo tanto, no es posible determinar un ganador en esta partida, ya que la elección tendrá que hacerse principalmente sobre la base de un análisis riguroso de los usos actuales de los vehículos.

Para ayudar a los administradores de flotas a tomar estas decisiones, Optimum Data Mining, la división de consultoría de Optimum Automotive, ofrece auditorías, en particular sobre el tema de la electrificación de la flota. El principio consiste en conectar temporalmente los vehículos (se proponen varios métodos de conexión) para recopilar, durante un período de tiempo significativo, los datos esenciales para la toma de decisiones sobre cada vehículo.

Ejemplos de datos recopilados y analizados que influyen en la elección final: kilometraje diario, distancia recorrida, duración y distancia del viaje, duración y ubicación de las paradas recurrentes, etc.

Con esta información, los expertos de Optimum Data Mining estarán en condiciones de ayudarlo a identificar vehículos «electrificables», seleccionar alternativas adaptadas al uso de sus conductores y calibrar e implementar una infraestructura de carga coherente.

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